Casi no tengo tiempo de levantar la cabeza del ordenador. Este verano están sucediendo muchas cosas, tantas que no doy a basto. Pasan cosas como que mi hijo está empezando a caminar, que mi hija está entrando en una pubertad valiente y arrasadora, que ando finalizando un nuevo libro, que tengo un montón de post a medio hacer en la bandeja "borrador" de este blog, que las noticias son a ratos deprimentes, a ratos indignantes y a ratos inexplicables, que este otoño está lleno de proyectos y sueños... y pasa también que personas a las que quiero vuelan con sus propias alas y eso, a mi, me llena de felicidad. Así que voy a dejar por unos minutos este lío en el que me encuentro a diario para hablar del proyecto de Laura Martínez Hortal.
A Laura, la conocí hace unos años cuando llegó con su pequeño Martín al Círculo Maternal. Desde entonces han pasado muchas cosas: dos puerperio (uno suyo y otro mío), una formación, tazas de té, café y cervezas, ratos de charla, proyectos comunes, altibajos, bajialtos... lo que ha pasado entre nosotras es la vida en sí misma. Ahora, y después de oír durante mucho tiempo como hablaba de la necesidad de que las revistas dedicadas a mujeres fueran revistas que nos respetaran y no transmitieran esos valores tan dañinos y esas imágenes tan perjudiciales, nos presenta, al fin, su idea hecha realidad, tangible, entre mis manos, en papel y a todo color.
Nace Gansos Salvajes y con ella una nueva manera de comunicar a las mujeres. Cuando veo a las mujeres que van cumpliendo sus sueños y objetivos y materializan sus deseos, me emociono. Ayer me emocioné al recibir en mis manos la revista. Me emocioné porque sé de las dificultades a las que han debido enfrentarse estas mujeres valientes para llevar a cabo la revista. Me emocioné porque la existencia de esa revista ha cambiado el mundo, si, bueno, no todo, no todavía, pero cuando alguien dentro de unos años quiera hacer un estudio sobre comunicación y mujeres, tendrá que contar que en verano de 2014 nació Gansos Salvajes. Hay, por lo tanto, un antes y un después. Ahora solo espero que miles de mujeres, millones, accedan a su contenido y la gocen como yo lo estoy haciendo. Es, sencillamente, deliciosa. Deliciosa porque las modelos que muestran ropa orgánica son mujeres de verdad de carne y hueso (algunas amigas mías), porque los textos están cuidados, los temas muy bien seleccionados e interesantes y el diseño es una joya.
De izquierda a derecha: la directora de Gansos Salvajes, Laura Martínez Hortal, Mónica Felipe-Larralde y Antonia Peña del departamento de producción de la revista. |
Es una bendición estar rodeada de mujeres tan valientes y sabias como estas. Su logro es el logro de todas. Le deseo a Laura, a todo su equipo y a su proyecto la mejor de las existencias colmada de éxitos personales y profesionales. ¡Enhorabuena!
Hola,
ResponderEliminarMe he suscrito a la revista y me encanta. Ya he comenzado a leer sus primeros artículos y no he podido dejar de hojear el resto.
Me encantan las fotografías e ilustraciones. Es una revista bella. Me encantan los temas que tratan.
Gracias.
Os deseo un vuelo largo y placentero
Cris
Hoola paso la portada por el muro de Facebook y por el blog para enseñarla.
ResponderEliminarEnhorabuena!!
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