Soy de las mujeres que se han involucrado en el movimiento de apoyo a la lactancia y de un tiempo a esta parte me apetece hacer una serie de reflexiones en voz alta sobre el asunto:
1.- La lactancia materna no es beneficiosa para el bebé, la leche artificial es lo perjudicial. La manera en que se aportan los datos está reflejando una posición que, bajo mi punto de vista, no es adecuada. No es que la lactancia materna beneficie a los niños, ya que es el alimento natural y propio de ellos, sino que la alimentación artificial presenta perjuicios: inteligencia, alergias, enfermedades...
2.- Lactancia y amor no son lo mismo. Las madres que amamantamos no amamos a nuestros hijos más que las que no lo hacemos. Este es un error de bulto que creo que las personas que comunicamos sobre temas de lactancia debemos atender. El amor y el vínculo son aspectos más sutiles y fundamentales y no podemos dar por hecho que los bebés que no son amamantados no son amados igual o más que los que sí lo hacen.
3.- La lactancia materna no nos protege a las mujeres del cáncer de mama; es la falta de lactancia lo que es un factor de riesgo. De igual manera que en el punto 1, volvemos a poner el énfasis en lo no natural y así se entiende peor el concepto.
4.- Amamantar es tan esencialista como hacer la digestión y fabricar bilis. Frente a las visiones que definen cualquier acción biológica de la maternidad como esencialista, me pregunto qué tiene de esencialista querer usar mis tetas para lo que fueron concebidas: dar de mamar. Mis pulmones fueron diseñados para respirar y por no ser esencialista no voy con un respirador artificial por la vida. Por ese motivo tampoco uso leche artificial ni biberones.
5.- La OMS recomienda seis meses (no cuatro) de lactancia materna exclusiva y a demanda (del bebé), otros seis meses (hasta el año) de alimentación complementaria (la leche materna sigue siendo primera y básica) y, a partir de ahí, alimentación normal y más lactancia hasta que mamá y bebé/niño quieran. La OMS no recomienda mi Primer Danonino a los 4 meses ni otras barbaridades de la industria alimentaria.
6.- La mejor leche para una cría de humano, es la de una madre humana. La mejor leche para las crías mamíferas es la de sus madres. La leche no pierde nutrientes ni baja de calidad por sorpresa cuando el bebé cumple un determinado mes o alcanza una edad concreta. La leche de vaca es para criar terneras. Las vacas, al año, no cambian los terneros por cabritos ni las gatas a sus cachorros por lobeznos. Cada especie fabrica la leche ideal para su especie.
7.- No se sabe a ciencia cierta la edad "normal" de destete en humanos. Algunos estudiosos la estiman entre los dos años y medio y los siete.
8.- En general, muchos pediatras, ginecólogos y comadronas no tienen ni idea de lactancia porque nunca han dado de mamar y no se le da demasiada importancia en los planes de estudio. La realidad es que a día de hoy aún hay quien cree que ante una mastitis hay que destetar o no saben detectar un mal agarre o un frenillo. Mi sugerencia a las madres: acudid a los grupos de apoyo a la lactancia o a las asesoras, suelen estar más actualizadas y saben más que los que se supone deberían saber.
9.- Hay una sospecha generalizada dentro del paradigma científico que ha traspasado a las propias mujeres, según la cual existe el prejuicio de que tu cuerpo no va a hacer lo que se espera que tiene que hacer, ya sea parir naturalmente o amamantar a tu cría. Pensar un poco sobre esta visión, que impregna la práctica de la salud de la mujer, puede ayudarnos a no dejarnos influir por ella.
10.- Dar teta es una decisión íntima, personal y debería tener su origen en el deseo propio. No creo en las presiones sociales ni en los ideales ni en lo que digan los demás. Si quieres amamantar a tu bebé, hazlo. Si no quieres, no lo hagas. Si quieres amamantar y tienes dificultades, busca apoyo en los grupos de lactancia y las asesoras si no lo encuentras en la sanidad.
Ahora la novedad es enviar el mensaje desde la sanidad de que lo mejor es amamantar, pero ante cualquier dificultad, como no saben resolverla y se sienten incómodos, te lanzan a comprar un bote de leche. De esta forma volvemos a casa llenas de culpabilidad. Busca ayuda activamente si deseas amamantar y tienes problemas. Y si has decidido que no amamantas a tu bebé conociendo la información, disfruta de tu maternidad y no creas, ni por un instante, que eres peor madre. Por mi parte, seguiré apoyando la lactancia materna como una actividad que emerja del deseo de la madre y del bebé y como medio para derribar la información "científica" sobre nuestro cuerpo.
HERRAMIENTAS PARA REVERTIR LOS EFECTOS DEL PATRIARCADO EN TU CUERPO |
Me ha encctado. Perfectamente dicho. Ni más ni menos. Gracias!
ResponderEliminarY el daño que hace la publicidad dando por sentado lo que "debería ser" "normal" con frases como 'cuando termines la lactancia, dale Biberonil 2, para sus defensas' con lo que da por sentado que lo "normal" es darle tres mesecitos de teta y arreando.
ResponderEliminarY que los niños de biberón, no toman "bibi" por muy mona que suena la palabra, lo que se toman es LO DE DENTRO del 'bibi' es decir leche de vaca en polvo... que no hay mas que ver luego las cacas que hacen, bolas duras como piedras...
Un punto de vista diferente y muy interesante; dejar a un lado la parte afectiva e ir a lo biologico al instinto y a lo esencial... Francamente bueno
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